La aplicación de mindfulness en el ámbito social, tiene beneficios a nivel personal y comunitario, apuntando a contribuir a la creación de sociedades más inclusivas, compasivas y resilientes, donde las personas puedan vivir en armonía y colaborar con el bien común.Esto mejora las relaciones interpersonales, a la aceptación y el respeto hacia la diversidad de culturas, opiniones y experiencias en la sociedad.